En el
interior de la Iberia prerromana y sobretodo en la Celtiberia existía una
bebida muy apreciada por los nativos, esta era la caelia, hemos de decir que esta especie de cerveza, ya se elaboraba desde el
neolítico, y era la bebida
por excelencia de los antiguos habitantes de la península Ibérica, si la tomáramos actualmente, esta bebida
nos recordaría a la cerveza por estar elaborada ella artesanalmente con cebada
y trigo.
De este refrigerio tenemos constancia a través de los escritos de los autores
latinos Floro, Orosio y Plinio, en
sus escritos nos cuentan la forma de elaboración y sus ingredientes, esta se
sacaba de la espiga del cereal tras ser humedecida y se ponía a calentar para
extraer todo su jugo, este jugo posteriormente se mezclaba con harina y tras el
fermento la bebida tenía un sabor áspero y ofrecía a quien lo degustara un “calor embriagador” y se servía con su
característica espuma, también hay evidencias que se adicionaban ciertas
hierbas para su mejor sabor y conservación. La cebada con la que se elaboraba se cultivaba y cosechaba en los campos del interior de la Celtiberia, y el mejor
trigo para su elaboración era recolectado en los terrenos más llanos cercanos
al litoral Ibero, del trigo solamente, se obtenía también otra bebida semejante
a la caelia, esta recibía el nombre
de cerea.
En el norte de la península entre los cántabros y astures era originaria otra bebida hecha de cereales fermentados, el zythos, aunque algunos quieran emparentar a esta bebida con la sidra actual, no podemos considerarla así por estar realizada a partir de cereal y ser mas parecida a la cerveza que consumían los antiguos galos.
Estas antiguas cervezas Hispanas, como la caelia, la cerea o el zythos fueron sustituidos progresivamente por el zumo de uva fermentado
cuando los romanos comenzaron a hacer incursiones en Iberia alrededor del año
220 a. C. e invadieron totalmente la península Iberia, fue en ese momento que
Roma introdujo y popularizó el vino en Iberia.
Vaso zoomorfo celtibérico de la Necrópolis de El Altillo - Aguilar de Anguita - Guadalajara. MUSEO ARQUEOLOGICO NACIONAL
Según
nos cuenta Plinio, estas bebidas tenían abundante espuma y esta espuma se
consideraba que era beneficiosa para evitar el envejecimiento de la piel, y es
también Plinio junto con Orosio los que nos dejan una valiosa información de
cómo elaboraban esta antigua cerveza a la que les daban distintos nombres
dependiendo el tipo de cereal usado en su elaboración, estos escritores latinos
nos detallan que los pueblos Iberos consiguen emborracharse macerando cereales
de diferentes tipos con un procedimiento por el que se obtenían bebidas distintas
pero de origen semejante.
Orosio nos cuenta de los Numantinos que tras beber “la caelia” en gran cantidad y encendidos por esta bebida es cuando se lanzaban a la lucha desenfrenada y con gran ferocidad.
La caelia y la cerea solían tener un uso eminentemente doméstico y por lo tanto
era fabricada por las mujeres en pequeños recipientes para uso de las familias,
aunque no hemos de descartar su uso ritual sobre todo en ofrendas y acompañando
en los ritos funerarios, al no existir una cultura del vino como en Roma,
Grecia y otros pueblos mediterráneos, la caelia y la cerea fueron las bebidas propias del discurrir
diario de los pueblos de la península Ibérica, y era común en los
enterramientos rituales depositar recipientes con estas bebidas para que el
difunto disfrutara de las mismas en su viaje al más allá.
Vasos Campaniformes Celtíberos de la edad del Bronce y del Neolítico.
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