jueves, 19 de junio de 2014

LA DEVOTIO HISPANA


 La Devotio en la Hispania prerromana era una forma de clientelismo hacia un caudillo o jefe militar con ciertas connotaciones religiosas, la consagración de un cliente o Devoti a un determinado caudillo,al que tenían la obligación de proteger en el combate, hasta la muerte si fuera necesario, llegando en muchos casos al suicidio tras la muerte del patrón. A cambio este jefe o caudillo otorgaba su protección, manutención y un mayor estatus social al guerrero y su familia, ya que el patrón al que se consagraban pertenecía a la clase dominante de la sociedad.








     Este pacto era típico de los pueblos iberos del levante y sur de la península, y en menor medida de los celtíberos (Sal. Hist. 1, 125; Val. Máx. 2,6, 16; Plut.Sert. 14, 5-6), pero no es exclusiva de las poblaciones de Hispania, también los Galos (soldurii), Celtas, Germanos (comitatus), etc.. tenian un ritual similar como se documenta  en los textos de "la Galia" (Caes. BG. 3,22), en la obra "Germania" (Tac. Germ.13, 2-4) y en "la Roma arcaica" (Liv. 8, 9), aunque este tipo de contrato no contenía consagración alguna a la deidad, en cambio la devotio entre los iberos y Celtiberos era un ritual religioso de carácter guerrero y funcionaba como un lazo sagrado entre un hombre y los suyos al servicio de un patronus (individuo protector) quien, a su vez, contrae una serie de obligaciones con el devotus (consagrado a). Plutarco (Sert. 14) nos describe: «Era costumbre entre los hispanos que los que seguían más de cerca al general perecieran con él si moría. A esto aquellos bárbaros lo llaman consagración; al Iado de los restantes generales se colocaban algunos de sus asistentes y amigos, pero a Sertorio le seguían muchos millares de hombres resueltos a hacer por él esta especie de consagración. Así, se dice que al retirarse a una ciudad, teniendo ya a sus enemigos cerca, los hispanos, arriesgando sus propias vidas, salvaron a Sertorio tomándole sobre sus hombros y pasándolo así de uno en uno hasta ponerlo encima de los muros, y luego que salvaron al general, se alejaron».

Por lo que nos ha llegado a través de los textos literarios y epigráficos de los autores clásicos y de las fuentes arqueológicas nos apunta a la importancia de la guerra para la sociedad hispana prerromana, como un fenómeno de arraigo social y religioso, este hecho se traduce en la importancia de dos actos de los que deriva la Devotio, como son la clientela militar y los pactos de hospitalidad.



La Clientela militar tiene su ultima expresión en la Devotio, es característica de unos estratos sociales de los íberos en los que la guerra juega un papel importante en su vida cotidiana,y que según la cual se establece en lazo indisoluble entre el jefe y los guerreros, es ejemplo claro, la tradicional adhesión que la causa sertoriana (años 74-71 a. C.) provocaba entre los celtíberos y que llevo al ultimo extremo de clanes y ciudades como el caso de Calagurris (Posid. C. 21; Str. III 4, 10; Liv. Per. 93; App. B.C. I 112) tras la muerte de Sertorio en Osca: Huesca (Str. III 4, 10; Vel.Pat. II 30, 1). Cabe decir que este tipo de clientela supone una devoción escatológica hacia el caudillo militar, tanto en la fortuna como en la derrota.



                  

Otra institución social característica  de esta sociedad es el llamado pacto de hospitalidad, que asegura la movilidad espacial y territorial, en un mundo marcado por la inseguridad y la guerra, asolado por frecuentes razzías de distintos clanes en territorios vecinos como ritos de iniciación de los guerreros. La afianciación de pactos realizados por la mediación de téseras de bronce o de plata en forma de mano , de jabalí, delfín, caballo, toro, pez- o geométricas (simples tablillas). Existían en cada caso dos téseras idénticas y superponibles, conservados por cada una de las partes del pacto. Esta costumbre tiene sus orígenes en las costumbres Griegas traídas a la península por antiguos mercaderes, sin embargofué adoptada rapidamente como una institución característica de los pueblos indígenas del litoral levantino y se extendió rapidamente por toda la peninsula.
Existen en diferentes museos una gran variedad de téseras de diferentes tipos que nos muestran esta costumbre, la mayor parte de ellas en lengua  y escritura ibérica, aunque algunas también en lengua latina (pues la sociedad hispanorromana adopto esta forma de hospitalidad sin dificultad). 


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