El significado de la palabra
“Gladius” en Latín es ni más ni menos que espada. La mayoría de la gente suele
confundir el concepto y emparejar gladius por gladiador, pero gladiador
significa simplemente “el que porta la espada”, una espada cualquiera, pero la
gladius que nos ha dejado su nombre solo hay una, Gladius Hispaniensis.
Las legiones romanas tras sufrir
sus efectos devastadores al encontrársela por vez primera durante la Guerra
Púnica -siglo III AC-. Cuando estas mortales espadas eran empuñadas
por mercenarios Celtíberos al servicio
de Anibal Barca, quienes causaron tantas bajas y heridas entre sus filas, que a
partir de ese momento los Consules Romanos no lo dudaron y decidieron
adoptarlas inmediatamente llamándola “Gladius Hispaniensis”, añadiéndole su
propia empuñadura. Estas espadas fueron una gran
novedad para el sistema de guerrear de los romanos, porque tenían una punta
afilada al contrario que la autóctona, que era casi roma y solo podía cortar, las
heridas infligidas por estas espadas causaban terror en las filas enemigas, al
ser utilizada en equipo, por una tropa disciplinada y obediente, cuyo ataque
rápido y mortal le daba una ventaja sin igual, a partir de este momento la
técnica de lucha de las legiones cambió totalmente.
Las espadas Iberas y celtiberas eran
del tipo de las denominadas espadas "de antenas",
"biglobulares", o "de lengua de carpa" y las famosas “falcatas”,
utilizadas tanto por celtíberos como por iberos del sur y este peninsular, muy
prácticas para los ataques de iniciativa, ya que al ser cortas y ligeras se
podía lanzar un ataque con gran rapidez, en especial estocadas, para lo que
tenían una larga punta. También podían usarse dando tajos, sobre todo las
falcatas, por lo que tenían doble filo, aunque esto muchas veces no servía de
mucho, ya que el enemigo podía llevar una cota
de malla.
La hoja de la gladius
era su principal y más importante ventaja frente al enemigo, su diseño podía
variar ligeramente dependiendo del armero que las fabricara y el dinero y el esmero
que se aplicara en su confección, pero mantenía una línea general. Enumeremos
sus características principales:
- De unos 60 centímetros de largo, aproximadamente
la medida del brazo de un hombre de la época desde la muñeca hasta el
hombro.
- Hecha de hierro tratado por carburización o
cementación , proceso parecido a la galvanización actual pero con carbón,
esto se conseguía al templar el metal tras ser enterrado durante un
periodo largo de tiempo.
- Una hoja de doble filo, de cruce de hoja romboide,
esto la hacía un poco más pesada pero le daba la estabilidad necesaria
para un ataque alineado con el codo.
- Por su punta afilada en V, estaba diseñada para
perforar, pero además era eficiente en combate cortante por su doble filo.
El largo de la punta le otorgaba menor superficie de contacto y por ende
menor roce. Ideal para traspasar una cota de mallas o un escudo de madera.
- Recta y ancha, aunque algunas gladius tenían su
hoja acinturada y la anchura de la hoja podía variar.
- La empuñadura era de madera formando anillos para un mejor agarre y el pomo redondo le daba un equilibrio para estoquear alineada con el codo en un ángulo de 90º y evitaba que la gladius se zafara de la mano del legionario.
La
gladius era un arma para ser utilizada en equipo, por una tropa en formación,
disciplinada y obediente, cuyo rápido y mortal ataque daba una singular ventaja
difícil de atajar. La gladius no fue una simple arma, fue también fue el
reflejo de una época, la época dorada de Roma. Como hemos dicho era una pieza
de armamento que debía de ser utilizada por una tropa obediente, de lo
contrario su efectividad, si bien útil, quedaba mermada en gran medida, estas características
de la gladius hace que fuera reemplazada por la spatha (espada larga usada por
la caballeria), cuando Roma quedó sumida en el caos y las legiones dejaron de
ser una fuerza disciplinada y entrenada como en los antiguos tiempos de la
republica y del Imperio.
ROMA VICTRIX
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